aMimarte surgió cuando tras un diagnóstico de cáncer de una persona cercana, una vez que empezaron los tratamientos oncológicos, pudimos darnos cuenta de que a veces, el hacer lo posible por verse bien, por cuidarse, por estar guapa, adquiría una importancia mucho mayor de lo habitual, ya que era una forma más de enfrentarse al cáncer.
También nos dimos cuenta de que encontrar lo necesario para esa tarea si estabas en una ciudad grande, era laborioso, no fácil, pero posible; pero si vivías un pueblo o en una ciudad pequeña (como era nuestro caso) era prácticamente imposible. Por eso, nos pusimos en movimiento:
- Nos pusimos a hacer pañuelos para quimioterapia fueran bonitos y cómodos: cogimos una cabeza de corcho, telas, tijeras, metro e hicimos nuestros primeros modelos de pañuelos adaptados a mujeres en tratamiento oncológico.
Queríamos que el proceso de fabricación fuera tan especial como, por distintas causas, había sido el proceso de diseño y por eso, necesitábamos un taller que pudiera darnos lo que buscábamos.
Por eso, nuestros pañuelos están cosidos en los talleres de APRAMP, que es una ONG que trabaja para conseguir la recuperación de la autoestima personal y el acceso al mercado de trabajo de las mujeres víctimas de trata. Su taller de costura es uno de esos proyectos; allí trabajan para dar una alternativa social y laboral a las mujeres que forman parte de este programa de integración. Desde el principio, junto a la persona responsable del taller, encontramos el interés, la calidez y el buen hacer que buscábamos. Por eso, sabemos que los pañuelos de aMimarte están hechos con coraje e ilusión y por supuesto con mucho mimo. Cosidos por mujeres valientes para mujeres valientes.
Y un tiempo después, con todo ello decidimos poner en marcha aMimarte, para poner a tu alcance, en un click o una llamada de teléfono lo que necesitas para cuidarte durante el tratamiento oncológico.
aMimarte, el nombre, surgió de una conversación que oída en el hospital. Después de la mastectomía, daban el alta hospitalaria a una chica que tenía que empezar su tratamiento de quimioterapia, y la enfermera le dijo, literalmente:
- Y ahora, ya sabes lo que toca: ahora a mimarte y a dejar que te mimen.
Y desde entonces, ese es nuestro empeño, ayudar a mimarte y a que te mimen...